La vigilancia ultrasonográfica
¿Cuándo piensas en el parto y en el dolor que vas a sentir, entras en pánico?
La vigilancia ultrasonográfica, a lo largo de las distintas etapas de la gestación, se ha convertido en una piedra angular de la atención prenatal Este método no invasivo y seguro proporciona valiosa información sobre el desarrollo embrionario y fetal, permitiendo a los profesionales de la salud monitorear de cerca la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé. Algunos de los aspectos más destacados de la vigilancia ultrasonográfica incluyen:
1. Confirmación y Seguimiento del Embarazo
El ultrasonido temprano, realizado en las primeras semanas de gestación, confirma la presencia de un embarazo intrauterino y permite estimar la edad gestacional, fundamentales para un adecuado seguimiento prenatal, antes de las 10 semanas
2. Evaluación del Crecimiento y Desarrollo Fetal
A lo largo del embarazo, los ultrasonidos periódicos proporcionan información detallada sobre el crecimiento y desarrollo del feto, asegurando que esté alcanzando hitos importantes en su desarrollo.
3. Detección de Anomalías Congénitas
Los ultrasonidos especializados, como el ultrasonido morfológico, son fundamentales para la detección temprana de posibles anomalías congénitas o estructurales que pueden requerir intervención médica especializada.
4. Monitoreo de Placenta y Líquido Amniótico
Los ultrasonidos también permiten evaluar la posición de la placenta, su flujo sanguíneo y la cantidad de líquido amniótico, factores cruciales para garantizar un ambiente intrauterino óptimo para el desarrollo fetal.
5. Determinación de la Presentación Fetal
En etapas avanzadas del embarazo, los ultrasonidos son clave para verificar la posición de presentación del feto, lo que es especialmente relevante para planificar un parto seguro y prevenir posibles complicaciones.
6. Bienestar Materno y Fetal
La vigilancia ultrasonográfica no solo se centra en el bienestar del bebé, sino que también es una herramienta valiosa para evaluar la salud materna, detectando posibles complicaciones como placenta previa, preeclampsia o crecimiento fetal restringido.
No subestimes el valor de estos exámenes en la promoción de un embarazo saludable y el bienestar de mamá y bebé.
“Lo barato sale caro”
1er Trimestre
11-13 Semanas
- Datación exacta de la gestación
- Mejor momento para tamizar cromosomopatías
- Momento adecuado para tamizar enfermedades placentarias (Preeclampsia y RCIU)
- Mejor momento para iniciar tratamiento preventivo
- La evaluación morfológica o estructural nos permite ver algunas alteraciones estructurales – las más severas
2do Trimestre
18-22 Semanas
- Momento óptimo para evaluar las estructuras
- Capacidad de detección de hasta 90% en óptimas condiciones
3er Trimestre
28-32 Semanas ó 34-36 Semanas
- La recomendación de este estudio variará dependiendo del riesgo establecido en primer trimestre
- Aún se detectan algunas malformaciones no visibles en otros estudios (≈ 0.5%)
- Mejor momento para evaluar el crecimiento fetal y prevenir óbitos