Durante el segundo trimestre del embarazo, entre las semanas 18 y 23 se realizan exámenes detallados de ultrasonido para evaluar la anatomía fetal y detectar posibles marcadores de cromosomopatías, como el síndrome de Down (trisomía 21), el síndrome de Edwards (trisomía 18) y el síndrome de Patau (trisomía 13). Estos marcadores son signos o características estructurales sutiles que pueden estar asociados con un mayor riesgo de anomalías cromosómicas en el feto. A continuación, se describen algunos de los marcadores ultrasonográficos más comunes que pueden ser observados en el segundo trimestre y que pueden indicar la presencia de una cromosomopatía:
- **Espacio Nucal Aumentado (Pliegue Nucal ):** Este marcador, consiste en un incremento en el grosor de la membrana presente en la parte posterior del cuello del feto. Un espacio nucal aumentado puede estar asociado con un mayor riesgo de trisomía 21 y otras cromosomopatías.
- **Hipoplasia del Hueso Nasal:** La ausencia o subdesarrollo del hueso nasal en la ecografía puede ser un marcador de cromosomopatías, especialmente del síndrome de Down.
- **Dilatación de los Ventriculos Cerebrales:** La presencia de dilatación de los ventrículos cerebrales (ventriculomegalia) puede estar relacionada con anomalías cromosómicas y malformaciones del sistema nervioso central.
- **Defectos Cardíacos Estructurales:** Algunas anomalías cardíacas detectadas en el ultrasonido, como un orificio en el corazón (comunicación interventricular o interauricular) o defectos en las válvulas cardíacas, pueden ser marcadores de cromosomopatías.
- **Malformaciones Renales:** La presencia de anomalías en los riñones del feto, como la dilatación del sistema colector (pielocaliectasia), puede ser un marcador de trisomía 13 y otras cromosomopatías.
- **Acortamiento de los Huesos :** Un acortamiento anormal de los huesos largos, como el fémur o el húmero, puede estar asociado con un mayor riesgo de cromosomopatías y otras condiciones genéticas.
Es importante recordar que la presencia de un marcador ultrasonográfico no significa necesariamente que el feto tenga una cromosomopatía, ya que muchos de estos marcadores pueden ser hallazgos aislados y no estar asociados con anormalidades cromosómicas. En caso de detectarse uno o más de estos marcadores en el ultrasonido del segundo trimestre, es probable que se recomiende realizar pruebas adicionales, como pruebas genéticas o una evaluación más detallada con un especialista en medicina fetal, para confirmar o descartar la presencia de una cromosomopatía en el feto.
La detección temprana de posibles anomalías cromosómicas es fundamental para brindar un seguimiento adecuado y tomar decisiones informadas sobre la salud del bebé y la madre. El acompañamiento médico especializado y el asesoramiento genético son clave en estos casos para proporcionar el mejor cuidado durante el embarazo y garantizar un enfoque integral en la atención prenatal. ¡La información y el apoyo son fundamentales en esta etapa tan importante de la vida de una familia!