Uno de los aspectos más importantes a considerar durante el embarazo es la genética del bebé en desarrollo. Los cromosomas desempeñan un papel fundamental en la determinación de la herencia genética de un individuo. Los cromosomas son estructuras compuestas por ADN y proteínas que se encuentran en el núcleo de nuestras células. En los seres humanos, las células suelen contener 23 pares de cromosomas, para un total de 46 cromosomas. (Imagen)
Los cromosomas contienen la información genética que determina las características físicas y biológicas de un individuo, como el color de ojos, el tipo de sangre o la estatura. Sin embargo, en ocasiones pueden producirse alteraciones en la estructura o número de cromosomas, lo que puede dar lugar a trastornos genéticos.
Las alteraciones cromosómicas pueden ser de dos tipos: numéricas y estructurales. Las alteraciones numéricas ocurren cuando existe un exceso o una carencia en el número total de cromosomas. Por ejemplo, el Síndrome de Down es causado por la presencia de un cromosoma 21 extra, lo que resulta en un total de 47 cromosomas en lugar de los 46 habituales.
Por otro lado, las alteraciones cromosómicas estructurales implican cambios en la estructura de un cromosoma. Ejemplos de este tipo de alteraciones incluyen delecciones, duplicaciones, inversiones o translocaciones cromosómicas.
Las alteraciones cromosómicas pueden ser causadas por diversos factores, como la edad materna avanzada, la exposición a ciertas sustancias durante el embarazo o simplemente por errores en el proceso de división celula
Es fundamental que las futuras mamás se realicen pruebas genéticas durante el embarazo para detectar posibles alteraciones cromosómicas en el feto. En caso de identificar alguna anomalía cromosómica, es importante contar con el apoyo de profesionales de la genética y la medicina para recibir el tratamiento y asesoramiento adecuado.
En resumen, comprender qué son los cromosomas y por qué se pueden alterar es esencial para garantizar la salud y el bienestar del bebé en gestación. La genética juega un papel crucial en el desarrollo del ser humano, y estar informados sobre este tema nos permite tomar decisiones informadas y cuidar mejor de nuestros hijos.